No es la primera vez que alguien anuncia a los cuatro vientos que el SEO ha muerto. De hecho, llevo años leyéndolo y escuchándolo como quien oye venir el apocalipsis, y además, en modo bucle.
Pero es verdad que algo importante está pasando.
Ya no hablamos de un cambio de algoritmo. Ni siquiera de una simple actualización en cómo Google decide si le gustas o no.
Ahora el peligro viene de otro lado: modelos de lenguaje que generan respuestas gracias a tus contenidos y que, a veces, ni te enlazan.
Resultados en las SERP que te hacen dudar de si hay que seguir haciendo SEO o si nos toca disfrazarnos de otro tipo de especialistas.
Imagínate a Superman, pero en lugar de su famosa S en el pecho, nos muestra otras letras. Sería raro, parecería una copia barata de nuestro superhéroe ¿Es un pájaro, es un avión?.
A esto nos enfrentamos con ese montón de siglas que han aparecido gracias a la IA.
AEO, GEO, LEO, AIO, LLM-SEO
Menuda sopa de letras.
Pero no te asustes, yo soy de las que opina que las bases del SEO son y serán siempre las importantes. Lo llamen de la manera que lo llamen, creo que no me quemaría si pongo la mano en el fuego para afirmar algo así.
Así que, ¿esto va de renombrar cosas para parecer más listos? ¿Nos encanta ser marketinianos inventando palabrejas y siglas? ¿O de verdad estamos ante un cambio de paradigma?
Aunque igual lo que realmente te preguntes sea ¿qué hago ahora con mi estrategia?
Tranquila, porque (spoiler) el SEO no ha muerto.
¿Qué está cambiando realmente en el mundo del SEO?
El SEO ya no juega con las mismas reglas. O sí, si hacemos caso a mi afirmación anterior.
El caso es que ahora el tablero y las fichas están cambiando.
Durante años, nos hemos acostumbrado a pensar el SEO en términos bastante claros:
- El usuario realiza una búsqueda.
- Obtiene unos resultados.
- Hace clic en uno de ellos.
- Aterriza en la web elegida.
- Realiza o no la conversión (sea esta una compra, una descarga, o simplemente está leyendo un interesante post sobre LLMs)
Esta es la manera simple. No voy a entrar en el tiempo de sesión en la página, pogo-sticking, dwell time y todo eso (más palabrejas, lo sé).
Para conseguirlo, siempre hemos dicho que al menos debías posicionarte en un Top3 por la visibilidad y probabilidad de conseguir el clic del usuario.
Según este artículo de AIOSEO, uno de los plugins de WordPress para SEO, en 2025 el CTR que se llevan los 3 primeros resultados es del 68.7%.
Se repartiría así:

Teniendo esto en cuenta, y que lo primero que ve el usuario en la SERP son títulos, descripciones y enlaces, la optimización SEO debería empezar por aquí.
Pero claro, si ahora este nuevo personaje llamado IA aparece, y esos famosos 10 links azules orgánicos ya no están, ¿cómo narices lo hacemos?
De hecho, antes de la IA, la morfología de las SERPs ya había cambiado bastante. Tenemos secciones de imágenes, de vídeos, de preguntas de usuarios, el local pack de Maps, el knowledge graph, por no hablar de la sección de publicidad.
Es decir, el usuario tiene ante sí un abanico de posibilidades bastante amplio.
Si le hace caso a la IA, el clic ya no es tan relevante. Esto se ve reflejado en los resultados que muchos hemos visto en la mayoría de nuestros proyectos: aumento de impresiones y bajada en la cantidad de clics.
¿Qué significa esto? Que el clic ya no es el final del juego. De hecho, a veces, ese juego ni siquiera empieza. Tu contenido puede estar inspirando respuestas de IA, pero sin que eso te lleve visitas. Es como si hubieras hecho el trabajo… pero otro se lleva el aplauso.
Por eso, cada vez se habla más de AEO, GEO o LEO. No porque estén de moda las siglas (que también), sino porque el papel del SEO se está reconfigurando para sobrevivir (y destacar) en este nuevo escenario.

¿Qué significan AEO, GEO, LEO y todo ese alfabeto nuevo?
Vamos a desentrañar cada una de estas nomenclaturas. Estoy segura de que verás que no hay nada nuevo bajo el sol.
AEO – Answer Engine Optimization
Si SEO es la optimización para motores de búsqueda, AEO sería la versión que optimiza para motores que responden directamente, es decir, las famosas AI Overviews en Google.
¿Y cómo se optimiza para esto?
La estrategia que tienes que seguir sigue enfocada en estructurar tu contenido para que Google (o cualquier IA que resuma Internet) entienda que tú das respuestas claras, fiables y completas.
La AEO está presente en:
- Featured Snippets (Fragmentos destacados)
- People Also Ask (PAA) o otras preguntas de los usuarios
- AI Overviews
Para que no te líes, seguimos las mismas reglas o guidelines de Google:
- Estructurar contenidos con los encabezados o headings (hazlo sobre todo en secciones de preguntas marcándolas como H2 o H3)
- Crear contenidos que den respuestas claras, concisas y directas a esas preguntas
- Usar el marcado de datos estructurados FAQ, HowTo, etc.
- Y escribir para ser útiles y entendibles para nuestro público objetivo (no para la IA)
Lo que consigues con este tipo de estrategia es lo mismo que buscamos con el SEO: ganar visibilidad, que te muestren aunque nadie llegue a hacer clic.
GEO – Generative Engine Optimization
En este caso, la optimización se hace para ser leído y citado por modelos generativos, es decir, que tus contenidos se conviertan en una de las fuentes de las que se nutren ChatGPT, Claude, Perplexity o Gemini
¿Qué implica trabajar GEO? Pues ¡sorpresa! Lo mismo que con AEO, sí, hacer SEO, seguir las reglas de Google.
- Sigue publicando contenido estructurado por secciones con encabezados bien pensados
- Escribe sobre temas útiles y actuales para tus usuarios
- Aprovecha la riqueza del lenguaje con los campos semánticos
- Enlaza a fuentes o cita datos que apoyen y nutran tus contenidos de calidad y autoridad.
El objetivo del GEO sigue siendo el mismo: visibilidad y autoridad para que estos modelos te crean y te usen en sus resúmenes de contenidos.
Por cierto, hace unos días publicaron este artículo en Search Engine Land sobre una herramienta gratuita llamada Geoptie para poder optimizar contenidos para GEO
LEO – Language Engine Optimization
Yo leo, tú lees…
Me ha venido a la mente la colección de libros Leo Leo. Bendita infancia.
Ejem, ejem… Sigamos.
LEO se centra en la optimización para modelos de lenguaje tipo LLM, o lo que es lo mismo, hacerles fácil el rastreo y entendimiento de nuestros sitios web a Chat GPT y compañía.
¿Qué implica trabajar LEO? Pues lo mismo que ya haces cuando piensas en Google o en Bing.
- Tener un archivo robots.txt y un sitemap bien configurados
- Trabajar la arquitectura de la web con un buen enlazado interno
- Usar etiquetas de forma correcta
- Marcar con datos estructurados los contenidos, es decir, añadir esa capa semántica que ayuda a entender cada elemento dentro de una página web.
Como ves, LEO y SEO, siguen siendo lo mismo.
¿Y qué hay del famoso AIO o LLM-SEO?
Sí, también están apareciendo más términos, más siglas.
- AIO (Artificial Intelligence Optimization), que es la aplicación de la IA para optimizar y automatizar procesos.
- LLM-SEO, que vendría a ser el SEO adaptado a modelos de lenguaje. Muy parecido a LEO.
Si te fijas bien, todos tienen en común los siguientes objetivos:
- Buscan contenidos de calidad y utilidad para los usuarios
- Necesitan de una estructura clara y entendible
- Confían en la autoridad de una web para mostrarla primero
Y yo esto, señores y señoras, ya lo he visto antes. Es el SEO de toda la vida.
Así que olvídate de las siglas, o bien juega con ellas. Lo único que tenemos claro es que la IA es presente y es futuro. Y que nos toca estar al día para que nuestros proyectos sigan cosechando éxitos.
Nada nuevo bajo el sol, me repito como el ajo, pero es que no te estoy descubriendo América a estas alturas.
Si a nivel marketing se nos quiere vender un nuevo SEO, pues bienvenidas esas siglas. Pero las guidelines de Google no han cambiado mucho, ¿verdad?
Céntrate, es SEO. ¡Y punto en boca!
Llamarlo “nuevo SEO” puede sonar guay para el titular clickbait de LinkedIn o YouTube, pero la verdad es que la esencia, como ya hemos visto, no ha cambiado tanto.
Como propietarios de páginas web o como especialistas SEO que las trabajan::
- seguimos queriendo resolver dudas
- seguimos creando contenidos útiles
- seguimos optimizando para que nos encuentren
Lo que pasa es que ya no nos busca solo el usuario de Google. También nos buscan modelos de IA, asistentes virtuales y sistemas que generan respuestas a partir de lo que hemos publicado.
Y ahí es donde tenemos que afinar.
¿Qué es lo que cambia?
- Ya no importa solo si te posicionas. Ahora importa si apareces en una respuesta generada.
- El tráfico ya no es el único indicador. A veces inspiras respuestas sin ver una visita reflejada. El clic deja de ser una métrica importante.
- Los enlaces no son el único camino. También cuenta tu claridad, estructura y cómo entras en el sistema de un LLM.
Estamos ante una evolución que nos obliga a mirar más allá de los rankings y pensar:
¿cómo hago para que mi contenido siga siendo útil, visible y citable en un mundo donde la respuesta ya no necesita clics? Al menos por ahora.

¿Qué puedes hacer desde ya para adaptarte?
Llegados a este punto, es normal que pienses: vale, lo entiendo, pero ¿por dónde empiezo?.
Por eso, aquí van algunas acciones concretas que puedes empezar a trabajar desde ya para ponerte en sintonía con este nuevo escenario de búsquedas, respuestas generadas y visibilidad sin clics.
1. Identifica los contenidos más citables que ya tienes
No todo tu contenido va a ser útil para AEO o GEO. Empieza por detectar:
- Preguntas frecuentes que ya estás respondiendo bien
- Posts que explican procesos paso a paso (tutoriales, comparativas, guías prácticas)
- Contenidos que están bien estructurados y tienen buena semántica, pero aún no están optimizados con marcado schema
Aquí el objetivo es optimizar o actualizar lo que ya tienes antes de volverte loca creando más. (Más contenidos y más URLs, no significa mejor SEO)
2. Trabaja los encabezados como si fueran el índice de un libro
Ya lo he dicho muchas veces: los headings no son solo estética. Ayudan a que tanto el usuario como los motores (y ahora los modelos generativos) entiendan de qué va tu contenido y cómo se estructura.
- Usa preguntas y márcalas como H2 o H3 cuando tenga sentido (responder bien es AEO puro)
- Divide el contenido en bloques claros y jerárquicos
- Usa palabras clave secundarias o relacionadas en los encabezados (sin forzar)
Piénsalo así: si tu contenido fuera un resumen de IA, ¿qué headings se mostrarían?
3. Añade marcado schema donde aporte
No se trata de añadirlo por añadirlo, sino de entender qué tipos de marcado pueden ayudarte según el contenido que tengas.
Algunos ejemplos útiles:
- FAQ para preguntas frecuentes que sí respondas bien
- HowTo si estás explicando un proceso paso a paso
Pero no te líes: mejor empezar por uno bien implementado que meter cinco mal puestos.
4. Escribe pensando en la IA, pensando siempre en humanos
Esto no va de escribir raro. Va de escribir claro.
- Usa frases bien construidas (estás conversando con alguien)
- Ofrece información relevante desde el principio (trabaja la introducción)
- Incluye citas, fuentes, ejemplos, contexto útil (aumenta la autoridad)
Cuanto más fácil lo pongas para que una IA entienda y resuma tu contenido, más posibilidades tienes de ser usado como referencia, aunque no haya clic.
5. Monitoriza lo que dicen los resultados generados
No solo mires las posiciones tradicionales. Haz búsquedas reales, prueba AI Overviews, juega con Perplexity o busca lo tuyo en ChatGPT.
- ¿Aparecen tus páginas?
- ¿Se citan webs competidoras que tú sabes que no son mejores?
- ¿Se están usando respuestas que tú también podrías dar?
Esa observación te da pistas de por dónde adaptar tu contenido.
6. Refuerza tu EEAT
La autoridad y la confianza siguen siendo clave. Y en este nuevo escenario, se vuelven aún más importantes:
- Incluye datos reales, fuentes, ejemplos propios
- Deja claro quién eres, por qué puedes hablar de ese tema
- Si es contenido sensible, también conocido como YMYL (webs de temática salud, dinero, legal…), trabaja especialmente tu autoridad o la del autor del contenido
A veces, basta con una buena presentación, una bio con contexto y un tono profesional (pero natural) para que ese contenido gane puntos frente a otros similares.
Aquí no gana el que más enlaces tiene, sino el que mejor lo cuenta. El que aporta contexto, claridad y datos. Demuestra que sabes de lo que hablas.
El SEO sigue más vivo que nunca, solo debes adaptarte
Esta no es la primera vez que alguien dice que el SEO se ha terminado o que ha muerto.
Probablemente no será la última.
Pero si hay algo diferente esta vez, es que el contexto sí está cambiando de verdad. Ya no basta con aparecer en Google. Ahora, hay que entender cómo se están generando las respuestas. Y lo más importante: cómo conseguir que tu contenido sea parte de esa conversación, aunque nadie haga clic.
No necesitas reinventarte, solo necesitas adaptar tu forma de jugar, con nuevos aliados y canales. Porque el SEO no ha muerto. Pero sí ha cambiado el escenario o tablero de juego. Y si tú no cambias de mentalidad, lo que puede morir es tu visibilidad.
Como dijo Darwin: “No sobrevive la especie más fuerte, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta al cambio”.
Así que no te quedes esperando a ver qué pasa. Empieza hoy, aunque sea con pequeños cambios. Y si el SEO va a seguir evolucionando, que te pille evolucionando también a ti.